Ya Veo Todo Perfecto es un libro sobre mis ojos y todo lo que hicimos mis papás y yo para corregir mi vista.

Al ir creciendo, voy aprendiendo a escuchar a mi cuerpo y lo importante que es cada una de sus partes.

Cuando no me siento bien de algo, el primer paso es hablar de ello y encontrar formas para sentirme mejor. Por ejemplo, cuando todo en el pizarrón del salón de clase se veía un poco borroso, le dije a mis papás y me llevaron al oculista. Ahora uso anteojos y me ayudan a que todo se vea claro y nítido.