Sofía Arias nació a finales de otoño, un día en que la niebla había sepultado la ciudad. Tal vez por eso se siente tan a gusto en ambientes brumosos, noches sin luna, mitos y personajes de fantasía. Le encanta escaparse a los Pirineos cuando están nevados. Es muy feliz con un buen libro y un buen café muy caliente. En otoño, o en cualquier estación.
Sofía Arias nació a finales de otoño, un día en que la niebla había sepultado la ciudad. Tal vez por eso se siente tan a gusto en ambientes brumosos, noches sin luna, mitos y personajes de fantasía. Le encanta escaparse a los Pirineos cuando están nevados. Es muy feliz con un buen libro y un buen café muy caliente. En otoño, o en cualquier estación.