A veces, las mejores historias de amor florecen en las tragedias. Luna Rexroth es la favorita de todos: es una joven dulce, cariñosa, caritativa, callada… Tiene muy claro lo que quiere y a quién quiere: en concreto, al chico que vive en la casa del árbol al otro lado de la calle, el que le enseñó a maldecir en lenguaje de signos, a reír, a vivir, a amar. Knight Cole es el héroe del equipo local de fútbol. Es guapo, atlético, popular, pero también mentiroso. En el fondo, Knight solo tiene ojos para la chica que vive al otro lado de la calle: Luna. Pero con el paso del tiempo, Luna se convierte en una mujer adulta y ya no necesita su protección. Cuando la vida le pone la zancadilla al chico de oro de All Saints, Knight se verá obligado a comprender que no todos los caballeros son héroes.
Not all love stories are written the same way. Ours had torn chapters, missing paragraphs, and a bittersweet ending. Luna Rexroth is everyone’s favorite wallflower. Sweet. Caring. Charitable. Quiet. Fake. Underneath the meek, tomboy exterior everyone loves (yet pities) is a girl who knows exactly what, and who, she wants - namely, the boy from the tree house who taught her how to curse in sign language. Who taught her how to laugh. To live. To love. Knight Cole is everyone’s favorite football hero. Gorgeous. Athletic. Rugged. Popular. Liar. This daredevil hell-raiser could knock you up with his gaze alone, but he only has eyes for the girl across the street: Luna. But Luna is not who she used to be. She doesn’t need his protection anymore. When life throws a curveball at All Saints’ golden boy, he’s forced to realize not all knights are heroes. Sometimes, the greatest love stories flourish in tragedy.
