Es este un recorrido desde el Libro de los Hechos de los Apóstoles hasta la Epístola del Apóstol Pablo a Filemón. A través de las páginas que nos ocupan, podemos ver el arduo trabajo, la consagración, el sacrificio, y el amor de Cristo, presentes en la vida del apóstol Pablo, quien antes había sido Saulo de Tarso, que arrastraba a los cristianos hasta encarcelarlos, por proclamar la Palabra del Señor, que perseguía con furia a los del Camino como se les conocía anteriormente. A partir de la visión que tuvo en el camino a Damasco, la vida de Saulo cambio drásticamente, pasando a ser un instrumento útil en las manos de Dios. A partir de este histórico momento Saulo asumiría todo lo que Cristo demandara en su vida. El Señor lo tuvo por fiel poniéndolo en el ministerio, como nos dice en 1ra de Tim.1 -12; El Señor en una visión que tuvo Ananías le dice respecto a Saulo: Ve porque instrumento escogido me es este para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de los reyes, y de los hijos de Israel. Pablo llevo el nombre de Cristo a los gentiles, lo llevo a todo aquel que necesitaba de la misericordia del Señor. Lo llevo con austeridad, lo enalteció, lo honro, lo reverencio y las aflicciones no lograron aminorar su amor por Cristo, sino que nos dice en la palabra: Por lo cual, por amor a Cristo, me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias, porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. A DIOS SEA LA GLORIA!
