"Con esta novela Larraquy vuelve a andar un camino fascinante, con verdadera maestría en el manejo del lenguaje y en la creación de escenas visuales que perduran en la memoria del lector. Y lo hace, además, con una historia que es al mismo tiempo intrigante, divertida y tremendamente oscura." —Lector salteado
"La apuesta es por un libro lacunar, fragmentario, hecho de silencios, cuya anécdota central, punto ciego, es fraccionada y parece ocurrir en otro lado, un más allá donde las alianzas entre ciencia, ocultismo y poder marcan una continuidad que va de los experimentos lombrosianos de la Década infame hasta la vigilancia paranoica de la autodenominada Revolución Libertadora." —Infobae
"Son las estructuras y las decisiones prosísticas que toma Larraquy las que consiguen hacer de su lectura una experiencia desconcertante, inequívocamente literaria. La aparente sencillez del estilo esconde giros irónicos de diverso tipo (políticos, históricos, antropológicos, literarios, psicológicos, lingüísticos), mientras que algo esencial parece estar en fuga, irreductible al sentido. El resultado es un libro muy divertido, aunque desolador en última instancia, y abrupto a su manera." —El Español
"La inteligencia narrativa y la potencia política de esta novela se juegan en la duplicidad, visible en la continua articulación de elementos aparentemente contrarios. La realidad se resuelve en fantasía (y viceversa), la antropología en pensamiento mágico, la caricatura en monstruosidad, la risa en espanto y el espanto en denuncia." —Revista El Diletante
"Una línea en la que la revisión histórica, la ficción sobre el discurso científico y la especulación narrativa se hacen presentes en textos de una gramática precisa, cincelada, que a la vez se permite fugas, interrupciones, desvíos y un humor que esquiva cualquier intención de lectura rápida." —Pagina/12
"Entre lo privado y lo público, la mente y el cuerpo, la ciudad y la selva, la ficción y el documento, esta novela cientificista piensa y discute las políticas de la comunicación y los modos de acceder a lo íntimo. Lo hace atravesando con lo fantástico la tradición política de la literatura argentina, y así renueva sus formas de abordaje." —Revista Otra Parte