Son biografías concisas de doce césares romanos, desde Gayo Julio César hasta Domiciano. Aunque se ha criticado el exceso de anécdotas escabrosas, su ingenuidad y el interés que despierta la vida privada de los césares han hecho que esta obra escrit apor Suetonio en el año 121 mantenga palpitante interés tanto a los estudiosos de la historia universal como al público en general
Suetonio deja que las anécdotas, personales y las relativas al ejercicio del poder, arrojen luz sobre los que fueron los hombres más poderosos de su tiempo. A veces la vida privada y el gobierno se entremezclan con brutalidad. En la biografía de Tiberio sucesor de Augusto, cuenta que «su crueldad no conoció freno ni límites cuando supo finalmente que su hijo Druso, a quien creía muerto a consecuencia de una enfermedad provocada por su intemperancia, había sido envenenado por su esposa Livila y por Sejano»
La crítica posterior ha señalado que Suetonio perjudicó a aquellos emperadores que no eran favorables a su partido. En la biografía de Calígula, cuenta Suetonio que este emperador fue creador «de una nueva especie de baños, de manjares extraordinarios y de banquetes monstruosos, lavábase con esencias unas veces calientes y otras frías; tragaba perlas de crecido precio disueltas en vinagre; hacía servir a sus convidados panes y manjares condimentados con oro, diciendo "que era necesario ser económico o vivir como César"».
De Vespasiano, dice que éste «soñó en Acaya que empezaría para él y para los suyos una era de prosperidad el día en que extrajesen una muela a Nerón; a la mañana siguiente, cuando entró en la cámara de este príncipe, el médico le mostró una muela que acababa de extraerle»