Esta novelita más que un romance entre dos jóvenes de su época, es un estudio de la situación de total dependencia de la mujer joven española--Julia Yáñez.
Los padres -- Don Victorino y Anacleta Yáñez--controlan la vida de su bella hija Julia, cuya hermosura física no la salva del pavor de no encontrar amor ni mucho menos la independencia social, económica, y espiritual que ella desea. Don Victorino, por motivos personales, se empecina en arreglar el matrimonio de Julia con un pretendiente acaudalado, para así poder salvarse del presidio. Anacleta aboga por su hija, pero sin resultados positivos. Y a todo esto, ¿Cuál es el papel que el pretendiente y un supuesto rival juegan en el drama de la vida de Julia? Aunque estos "machos" no están completamente trabajados por el autor, podemos atisbar que son ellos los que tienen todas las ventajas sociales.
El feminismo ya se asomaba como una fuerza social en la pluma de Unamuno, quien no escribía romances de amoríos sórdidos--sino romances psicológicos que calaban profundo en las injusticias sociales.