![No Dejar Al Tiempo Irse En Silencio](http://img.images-bn.com/static/redesign/srcs/images/grey-box.png?v11.10.4)
![No Dejar Al Tiempo Irse En Silencio](http://img.images-bn.com/static/redesign/srcs/images/grey-box.png?v11.10.4)
eBook
Available on Compatible NOOK devices, the free NOOK App and in My Digital Library.
Related collections and offers
Overview
Product Details
ISBN-13: | 9781490770277 |
---|---|
Publisher: | Trafford Publishing |
Publication date: | 02/19/2016 |
Sold by: | Barnes & Noble |
Format: | eBook |
Pages: | 102 |
File size: | 158 KB |
Language: | Spanish |
About the Author
Read an Excerpt
No Dejar al Tiempo Irse en Silencio
By Francisco Castellanos
Trafford Publishing
Copyright © 2016 Francisco CastellanosAll rights reserved.
ISBN: 978-1-4907-7026-0
CHAPTER 1
Tú y yo
Trazando un plan
Con muchas historias atrás
Hemos buscado cómo trazar el plan
Que nos llevaría a encontrarnos.
En silencio
Y sin saberlo
Hemos decidido
Que habrá un día en que nuestra vida dejará de ser ajena.
Un día tu vida será la mera necesidad
De mi existencia.
Llegará el momento en el que yo
Diga tu nombre al aire,
Y tú,
A mi lado,
Respondas.
Y vamos lentamente definiendo un camino,
La gran tarea de averiguar
Dónde está el lugar
En el que nos hemos citado.
De algún modo secreto
Algo nos comunica.
O tal vez no.
Quizá lo único que tenemos
Es nuestro deseo,
Nuestra ilusión.
Dependemos entonces
De nuestra determinación,
De nuestro desafío a la fatalidad,
Y de que así,
A fuerza de apostar,
Nuestro encuentro un día gane.
La ilusión de que nos veremos
Qué ilusión,
Saber que un día te veré,
Que en la distracción de lo que se repite
Entrará tu presencia.
Serás la súbita aparición:
La destrucción:
Todo dejará de ser,
Estarás tú y yo y la nada.
Sentiremos cómo las cosas
Nacen de nuevo,
Cómo se levantan como un mundo
Pleno de nuestros ojos por fin mirándose.
Qué gran deseo,
Qué entusiasmo,
Saber que los días se recorren trémulamente,
Y nosotros por ahí andamos,
Sin saber el uno del otro,
Pero que en ese fragor
Nosotros vamos como queriéndonos,
Como haciendo crecer esa alegría que será
Cuando en un día,
A esa hora en que la luz se está perdiendo en la noche,
Tú y yo nos sentemos juntos,
Y viendo a la luz diluirse en un rojo
Que será después aire oscuro,
En silencio juntemos nuestras manos.
Nos encontramos
Nos encontramos cuando ya casi nos habíamos rendido.
Nos han pasado tantas cosas,
Nos hemos deseado tanto,
Fue tan dura la existencia sin estar
Uno junto al otro,
Que parece imposible que esto
Haya sucedido.
Nos encontramos.
Hubo un momento, un segundo en el tiempo,
En el que por accidente,
Por error,
(A veces, qué maravilla del mundo es el error)
Volteamos,
Nuestro rostro giró ...
Y ahí estábamos,
Ahí estaban nuestros ojos mirándose,
Viendo lo que de manera oscura
Habíamos buscado.
Hemos querido vernos,
Y eso es una petición ciega.
¡Cómo osamos pedir que el amor se realice!
Cómo podemos esperar que el mundo,
Nuestro mundo,
Nazca.
Porque lo cierto es que eso
No está destinado a ser.
El tiempo no se ha enterado
De ese anhelo
Que es nuestra vida.
Pero lo deseamos.
Absurdamente.
Y entonces algo sucede.
En el juego del absurdo
Que el azar juega
Se produce una grieta,
Y por ahí dos vidas,
Dos como tú y como yo,
Dos que son tú y yo,
Se ven.
El sitio
Fue en las ciudades
Con tanto tiempo amontonado,
Empapadas de recuerdos macerando paredes y ventanas
Para que lo visible sea un poco imperfecto,
Un poco nosotros y nuestro transcurso.
En esas ciudades que no pueden resistirse a hablarnos,
A dejarnos pequeñas notas
De quienes compartieron con nosotros el mismo sitio,
Pero que la debilidad del tiempo no permitió que nos viéramos
Y nos sentáramos a dar y recibir nuestro testimonio.
En ciudades un poco rotas,
Un poco desvencijadas por toda
Esa caminata sobre ellas,
Lugares desorientados
Por una trashumancia que se pierde
En un punto anterior a la memoria,
Anterior a lo que imprimió nuestra consciencia.
En lugares así con tanto detrás,
Encontrarnos tú y yo
Tiene que ser una confirmación.
Recreamos algo ordinario:
Yo estoy en una calle esperando un tranvía,
O en un parque sentado perdiendo mi tiempo
Frente a un sol que se acaba,
Y un segundo después pasas frente a mí
Llevando en bolsas simétricas
Los ingredientes que serán en la noche
Los alimentos que se comparten
Mientras nos contamos cuentos junto al fuego,
Que hoy día será una casa, un cuarto pequeño:
Cualquier cosa que cree un espacio
Que nos reúna y nos proteja de la intemperie.
Te veo pasar
Y tú miras y yo miro,
Y ya está:
El propósito humano queda cumplido.
Posibilidad
Como si fuese una duda,
Un pensamiento queriendo nacer,
Así tú y yo,
Dos desconocidos
En todos los días que nos han hecho,
Excepto éste,
Estamos queriendo entrelazar una oportunidad,
La forma de empezar una historia,
Que sea
Decir mi nombre
Y que tú me digas el tuyo,
Y que con palabras
Y acercamientos,
Lo instantáneo en nosotros,
Pinceladas de lo que buscamos,
Y que sólo ahora podríamos atrevemos
A pronunciar,
Vayamos dando con esta posibilidad ...
Que ya está condenada,
Pero que no abandonamos,
Que tenemos la obligación
De no abandonar.
Tú y yo,
Sólo eso,
Sólo eso tenemos en este momento.
Tú allí, yo aquí,
Buscándonos con miradas indecisas,
Que no se atreven a confesarse;
Queriéndose revelar,
Pero resistiéndose un poco.
Pero he ahí nuestra oportunidad.
Podemos atrevernos a decir algo,
A empezar con una palabra,
Y decidirnos a que lo nuestro sucederá,
Que será uno de esos breves espacios
En los que ha sido posible
Sentir el tiempo
Como el lugar donde pudimos construir
Nuestra breve casa.
Destello
Lo instantáneo.
El relámpago de unos ojos.
Las primeras palabras.
El balbuceo.
Porque cómo dar con la
Palabra precisa,
El gesto exacto
Para mostrarnos abiertamente.
Sólo está la instantánea intensidad.
Y la torpeza como
Urgentemente queremos dejarla mostrar:
El espacio del sentimiento,
Del sentimiento emergiendo
En una invasión que nos va ocupando
Y que nos deja atrás.
Yo, tú,
Y las formas absurdas
De decirnos cosas,
Rodeos que hacemos
En el intento imposible
De decir:
Mira, yo estoy aquí
En mi forma simple,
Y estoy aquí viéndote,
Sintiendo una oscura alegría
Como llegándome desde lejos,
Desde lo que dentro de mí
Buscaba su oportunidad
De amanecer.
Este latido
Ah, nuestro corazón.
Qué tanto queremos abandonarnos al amor.
Qué tanto queremos desarmarnos.
Poder,
Así nada más,
Sonreír
Y desenmascararnos.
Poder abrir nuestros ojos
Y dejar a nuestra alma delatarse.
Tener la libertad de permitirnos
Ser débiles.
Tener la valentía de ofrecer
El rincón donde tiritamos.
Saber aceptar
Nuestra inutilidad cósmica;
No negar que yendo
Hacia atrás dentro de nosotros
Lo que hay
Es el llanto inerme.
No ahogar lo que esencialmente
Es una petición:
De ayuda,
De compañía.
Sé
Sé para mí
Lo que yo he venido intentando desde hace mucho.
O sea,
Sé en tu propio ir y venir,
En tu singular manera
De dar cuerpo a tu tiempo,
En tu instantánea comunicación
Con la forma como la realidad
Decidió embestirte;
Sé eso y
Conviértete así en la manifestación,
En el signo que me faltaba
Para lograr averiguarme,
Para saber de dónde viene
Toda la pulsación irreductible
Con la que salgo a la existencia
A recibir el azar de estar aquí.
Hablarte en la noche
Hablarte en la noche
Cuando lo que podemos decirnos
Son cosas mínimas,
Ya desvestidos de los nombres de la supervivencia,
Sólo con los nombres que nos comprometen,
Los que nos revelan,
Los que nos dejan desnudos.
No queda escapatoria para la verdad
Cuando sólo queda
Lo que no puede sino mostrarnos enteros:
La verdad es el otro nombre
De dos personas abandonadas
Una a la otra.
Hablarte cuando no puedo verte,
Sólo sintiendo el calor que me comunica
Con tu cuerpo,
Y tu aliento con el que
Empiezas a musitar mi nombre.
Hablarte en la noche,
Ya olvidado de todo,
Despojado de todo,
Buscando averiguar
Cómo poder hacer que sepas
Este temblor,
Esto estremeciéndose,
Como un movimiento que me ata
Al tiempo de hoy,
Al tiempo en el que estoy contigo.
Tentativa
Si pactamos
Mantenernos en silencio,
Y nos aventuramos
A dejar que sólo
Nuestros dedos,
Nuestro contacto repentino,
Sean la única posibilidad
De aprendernos.
Sólo con los errores,
Con los accidentes en el recorrido
Que nuestras manos hacen
Buscando nuestra definición material,
Ese símbolo terrestre de nuestra oscura palpitación:
Sólo siguiendo una desconocida pronunciación,
Sólo así podremos saber.
Averiguándonos
Sobre la idea de
Estar cerca,
De permitirnos
Movimientos en silencio
Que queden escritos por el tacto,
Que sean dichos por la obra
Del calor o la respiración que nos intercambiamos.
Queda algo a la deriva
Y tenemos que apresarlo
Con intenciones hechas de lo que somos:
Arena, aire, algo de lluvia.
Cerca,
Al lado,
Junto a ti,
A quien he vislumbrado
En un día como hoy
Que puede ser de nubes y viento
O de una luz que nos ensordece;
Frente a ti
Hay una oportunidad.
La auténtica pregunta surge
Cuando sólo hay dos
Buscándose con lo más simple,
Con lo que en los momentos de exigencia
Tenemos cerca y nos es más nuestro:
El tacto, la mirada.
Cuando se está solamente dos
Se da la más profunda obligación
De mostrarnos,
De enseñar nuestras cartas.
Más aún que estando solos ante el espejo,
Es cuando tenemos dos ojos que nos interrogan
Cuando tenemos que enfrentarnos a lo que somos.
Aquí me tienes
Aquí me tienes a veces
No queriendo sino seguir a tientas
El curso de tu piel.
Aquí me tienes a veces
Queriendo averiguar tu cuerpo,
Recorrerlo con mis dedos,
Completarlo con mis manos,
Aprender esa comunicación de mis labios
En tus senos,
Esa continuación de tu cintura en mis brazos.
A veces quiero aprender de ti
Por el sabor que llega a mis labios
Cuando buscan caminos en tu espalda o en tus piernas.
A veces sólo quiero una profundidad silenciosa,
Esa certeza elemental
Que me llega desde dentro
De ti,
Desde lo oscuro
De tu cuerpo,
Donde sólo sé de ti
Porque me rodeas,
Porque lo único que existe es
La presión y el olor
De tu totalidad.
Amarte
Te amo tan desordenadamente.
Te amo.
Quiero decirlo.
Quiero que mi amor por ti
Sea un hecho definitivo en la historia del tiempo.
Quiero que esto que tú creaste,
Que estableció un nuevo territorio
Dentro de mí,
Que desenredó silencios en mi cuerpo,
Quiero que eso tan incontrolado,
Que me excede
(Y por eso necesito decir algo,
Y por eso escribo estas palabras)
Sea la afirmación de la eternidad
Que nos ha sido negada.
Me asombra
Me asombra
La debilidad que soy
Cuando te tengo aquí,
A mi lado.
Me asombra
Que después de haber aprendido
A sobrevivir,
Sienta
Que continuar se me complica
Si tú de pronto dejaras de estar.
Me asombra esto que siento:
Amarte.
Y descubrir con esto
Que el entusiasmo
— Que es el que nos empuja a
La aventura de buscar palabras,
Imágenes,
Formas para ser con los otros —
Continúa;
Que seguirá apareciendo
Un desorden
Que se revuelve dentro de mí
Y que quiere
Un signo,
Una imagen para poder entregarse
Como un alimento:
Algo que nos compartimos
Para ayudarnos a sobrevivir,
Y poder descubrir en nosotros
Una misma historia
Que pide ser contada.
Pacto
Quisiera que tú y que yo
Pudiéramos establecer un pacto,
Un principio,
Algo con lo que sepamos que hemos decidido
Darnos una vida
Que sabe de la muerte,
Pero con todo
Decide andar,
Decide perder el tiempo,
El bello tiempo perdido
De atreverse a levantar un mundo,
Que al final se perderá en la noche del tiempo,
Pero que en tanto vivimos,
En tanto lo sostuvimos,
Fue un mundo que logró vencer a la nada.
Nuestro lugar
Ya puedes entrar
En esta casa,
Que ya estaba ahí,
Porque lo único que hice
Fue ponerle algunos adornos,
Algunas flores
En sus terrazas,
Listones para recoger
Su cabello desatado
Por las voces del océano cercano.
Yo sólo quise darle un vestido
Para la noche en que viniéramos.
Para que tú y yo
Pudiéramos
Tener la cama
Y la mesa;
Para que en la noche y su oscuridad
El terror del mundo quedara fuera,
Y nuestras voces en el silencio quedasen
Protegidas.
Cómo llegar a ti
Cuanto quisiera
Sólo ser yo ante ti,
Poderte decir simplemente:
Aquí estoy,
Y no necesitar nada más,
Porque tú conoces mi historia
Y lo mucho que dentro de mí
Vives.
Quisiera esa simplicidad,
Cuando puede haber un silencio largo,
Y sin embargo estar comunicándonos;
Saber que tú me sabes,
Sin necesidad de que te lo explique,
Estando uno frente al otro,
Y dejando a nuestros ojos
Elaborar la plática.
Me encanta eso.
Pero también está el día
De la palabra,
El día en que lo único
Que quiero
Es crear una corriente de frases
Como un movimiento de inundación,
Como un acto de invasión,
A través del cual puedas
Ver mi mundo,
Que es tuyo porque
Tú le diste nacimiento:
Esta alegría de la palabra
Es la emoción de estar contigo.
Están los días en los que quiero
Que me sepas
Sin apenas decirte nada.
Pero están los días
En los quiero crear o descubrir
La realidad a través de ti,
Y dejar que los sonidos,
Las imposibles pronunciaciones
Que voy aventurando
Te desborden
Y se conviertan en una forma de
Deletrearnos.
Lo nuestro
Yo busco que me digas,
Que me hables dentro de una brisa,
Dentro de un espacio en que tu voz
Ya no sea más que gestos
Que desorientados me buscan,
Y que no me llegan como palabras
Sino como signos de tu rostro y tu cuerpo.
Y que al recibirlos
Sepa de una comunicación
Que ya no es de todos
Sino sólo de los dos.
Pero una vez dicho esto,
Algo que puede ser tuyo y mío
Es ya también de ellos,
Los que nos acompañan en este camino.
Porque es lo que puede darse
En medio del silencio,
O cuando el cielo, las olas,
El brusco desenfado del viento,
Cantan.
Cuando algo así puede entregarse,
Eso ya tiene carta humana:
Tú y yo somos dos ocasiones
En que se cumple
El propósito humano,
El extraño anhelo
Que es querer compartir el destino.
Ven
Ven para que te comparta
Estos bienes mínimos
Que yo he elaborado
Con timidez y duda,
Pero en los
Que me he dejado todo ...
Ahí puse lo que he podido ser,
Lo que he buscado ser.
Ven a que te regale
Estos
Espasmos que nacieron de esta mi sorpresa
De encontrarme aquí,
Así en un día accidental,
En medio de un latido más,
Ya perdido,
Del gran tiempo y su irrevocable
Resolución de no decir nada.
Y siendo desde entonces
Un inesperado testigo del acontecer estallando ...
De pasares y
De gentes que lo único que desearon
Fue encontrar su sitio en este mundo.
Ven a esta tarde,
A esta noche con avisos del tumulto del viento,
Del juego del aire,
Del acontecer oscuro de la naturaleza.
Ven a que sepas
Cómo busqué
Que el azar que soy
Pudiese ser forma.
Cómo fue buscar palabras
Para la emoción,
Para el día en que presencié
Dentro de mí,
Con toda su inminencia,
La pulsación roja
Enviando las posibilidades materiales para la vida;
Cómo supe de esta
Estructura elemental que soy,
Un trozo de materia
Sitiada por la noche del miedo,
Pero también por las arremetidas del sol
Insistiendo en que participemos
De la vasta amplitud de la luz
Y los sonidos:
De la celebración de lo absoluto-fugaz.
Acerca tus oídos
A este rumor que intento,
A estos iniciales balbuceos
Que quizá,
Teniéndote cerca,
Llegarán a ser algo.
Ven a que te cuente
La aventura
Que a veces,
En ocasiones,
Me atreví a ser.
Ven,
Sólo ven.
Quiero ofrecerte
Lo que construí con mis
Estremecimientos.
Tú y el descubrimiento
Es el preciso momento
De declararlo,
De decir que este amor por ti
Me ha llevado a sentir
El verdadero sabor de nuestras palabras humanas.
Esta alegría,
Esta fuerza que anda empujándome desde el fondo,
Porque siempre me acompañas,
Porque siempre te estoy pensando,
Me empuja a caer en la cuenta de la obligación
Que es estar aquí,
Con el viento y el sol
Estrellándose en mi rostro,
Invitándome a presenciar lo descomunal
Que es poder sentir el sabor,
El olor de cualquier hora,
El tacto de la noche.
Este sentimiento por ti
Abre las compuertas de mi estadía,
De mi encuentro con la realidad:
Veo entonces que nuestras palabras
— Nuestras palabras de siglos,
De gente atravesando el tiempo,
Y luego despidiéndose —
Han logrado la manifestación.
Porque no son otra cosa que la respuesta
A nuestro asombro.
Continuidad
Ya puedes creer
Que algo de mí
Está decidido a defender
Lo que edificamos.
Ten la certeza.
Creo haber leído
Por ahí
Que el momento del inicio
— El estallido que
Desató
La materialidad de las minerales,
Y su transcurrir
En la polvareda del tiempo —
No se ha perdido:
Su estela sigue paseándose por el universo,
Así como ese último estertor de la borrasca,
Esa mínima brisa
Que todavía logra arrancar
Algunos murmullos de las extensiones solitarias.
Nuestro fin está ahí,
Nosotros tendremos que desistir.
Pero esto,
Esta hora,
Y lo que anoche nos dijimos,
Lo que nació
Entre tú y yo,
Eso,
A diferencia de nosotros,
Nunca dirá adiós:
Su imagen
Será por siempre
Una pulsación
De la elementalidad
Ínfima
Que hace sus recorridos
En las estepas sordas del cosmos.
(Continues...)
Excerpted from No Dejar al Tiempo Irse en Silencio by Francisco Castellanos. Copyright © 2016 Francisco Castellanos. Excerpted by permission of Trafford Publishing.
All rights reserved. No part of this excerpt may be reproduced or reprinted without permission in writing from the publisher.
Excerpts are provided by Dial-A-Book Inc. solely for the personal use of visitors to this web site.