Sylvia Plath (1932-1963) es una de las escritoras más admiradas del siglo XX. Poeta, novelista y autora de relatos, su obra se ha convertido en un clásico contemporáneo. Sus escritos, incluido su primer poemario, El coloso (1960), tuvieron una gran acogida, pero su máximo reconocimiento fue fruto de la publicación póstuma de su colección Ariel (1962). Póstumamente obtuvo también el premio Pulitzer por su poesía. Sylvia Plath se suicidó a los treinta años, tras una larga depresión. Un mes antes de su muerte salió a la luz la que sería su única novela y su obra más icónica, La campana de cristal.
Anne Sexton (1928-1974), una de las poetas estadounidenses más laureadas del siglo XX desde sus inicios como escritora, publicó sus primeros poemas en revistas de gran prestigio, como The New Yorker, Harper's Magazine y Saturday Review, y asistió al taller literario de John Holmes, donde conoció a Maxine Kumin, de quien ya no se separaría hasta el final de sus días y con quien escribió en colaboración cuatro libros infantiles. En otro taller entró en contacto con Sylvia Plath y después dirigió sus propios talleres de escritura en distintas universidades. Figura rodeada de controversia por sus numerosos diagnósticos de enfermedad mental y su posterior suicidio, convirtió la experiencia femenina en el tema central de su obra poética y pasó a ser considerada una de las figuras más destacadas de la poesía confesional. Durantesu carrera literaria publicó numerosos poemarios, entre los que destacan: Al manicomio y casi de vuelta, Vive o muere (por el que ganó el Premio Pulitzer), Poemas de amor, Transformaciones, y El libro de la locura.
Emily Dickinson (Amherst, Massachusetts, 1830-1886) nació en el seno una familia rica y puritana de Nueva Inglaterra. Estudió en la academia de Amherst y en el seminario femenino de Mount Holyoke, cerca de Boston, pero su delicada salud y su rebeldía religiosa la llevaron a abandonar el curso antes de tiempo. Dickinson, que fue una joven activa y llena de vida, se encerró a los treinta años en la casa paterna y ya no salió. No obstante, mantuvo el contacto con los seres queridos a través de sus cartas, tan cuidadosamente elaboradas como sus poemas. Poco después de su encierro, habiéndose reafirmado en su vocación poética, escribió al periodista y crítico Thomas Higginson para saber si sus versos «estaban vivos». Pero el genio poético de Dickinson estaba muy por encima de las capacidades de su pobre «preceptor», quien le aconsejó no publicar. Las primeras selecciones de sus poemas fueron editadas póstumamente. Paradójicamente, estas corrieron a cargo del arrepentido Higginson y de la escritora Mabel Loomis Todd. Sus poemas gozaron de un inmediato reconocimiento popular. La crítica tardaría todavía muchos años en concederle el lugar que merece en la historia de la poesía universal.
Sylvia Plath (1932-1963) es una de las escritoras más admiradas del siglo XX. Poeta, novelista y autora de relatos, su obra se ha convertido en un clásico contemporáneo. Sus escritos, incluido su primer poemario, El coloso (1960), tuvieron una gran acogida, pero su máximo reconocimiento fue fruto de la publicación póstuma de su colección Ariel (1962). Póstumamente obtuvo también el premio Pulitzer por su poesía. Sylvia Plath se suicidó a los treinta años, tras una larga depresión. Un mes antes de su muerte salió a la luz la que sería su única novela y su obra más icónica, La campana de cristal.
Anne Sexton (1928-1974), una de las poetas estadounidenses más laureadas del siglo XX desde sus inicios como escritora, publicó sus primeros poemas en revistas de gran prestigio, como The New Yorker, Harper's Magazine y Saturday Review, y asistió al taller literario de John Holmes, donde conoció a Maxine Kumin, de quien ya no se separaría hasta el final de sus días y con quien escribió en colaboración cuatro libros infantiles. En otro taller entró en contacto con Sylvia Plath y después dirigió sus propios talleres de escritura en distintas universidades. Figura rodeada de controversia por sus numerosos diagnósticos de enfermedad mental y su posterior suicidio, convirtió la experiencia femenina en el tema central de su obra poética y pasó a ser considerada una de las figuras más destacadas de la poesía confesional. Durantesu carrera literaria publicó numerosos poemarios, entre los que destacan: Al manicomio y casi de vuelta, Vive o muere (por el que ganó el Premio Pulitzer), Poemas de amor, Transformaciones, y El libro de la locura.
Emily Dickinson (Amherst, Massachusetts, 1830-1886) nació en el seno una familia rica y puritana de Nueva Inglaterra. Estudió en la academia de Amherst y en el seminario femenino de Mount Holyoke, cerca de Boston, pero su delicada salud y su rebeldía religiosa la llevaron a abandonar el curso antes de tiempo. Dickinson, que fue una joven activa y llena de vida, se encerró a los treinta años en la casa paterna y ya no salió. No obstante, mantuvo el contacto con los seres queridos a través de sus cartas, tan cuidadosamente elaboradas como sus poemas. Poco después de su encierro, habiéndose reafirmado en su vocación poética, escribió al periodista y crítico Thomas Higginson para saber si sus versos «estaban vivos». Pero el genio poético de Dickinson estaba muy por encima de las capacidades de su pobre «preceptor», quien le aconsejó no publicar. Las primeras selecciones de sus poemas fueron editadas póstumamente. Paradójicamente, estas corrieron a cargo del arrepentido Higginson y de la escritora Mabel Loomis Todd. Sus poemas gozaron de un inmediato reconocimiento popular. La crítica tardaría todavía muchos años en concederle el lugar que merece en la historia de la poesía universal.