Como alabanza se designa la acción de alabar o alabarse. Alabar, como tal, se refiere a la acción de celebrar con palabras algo positivo. De allí que las alabanzas sean, fundamentalmente, afirmaciones que exaltan el valor o la virtud de una persona, de un lugar, un objeto, una idea o un ser divino.
De este modo, la alabanza es el acto de celebrar lo bueno, de glorificar un logro, de reconocer el valor y la importancia de alguna cosa, de elogiar las virtudes de alguien. Por esta razón, la alabanza es empleada por la religión para elevar palabras de elogio hacia el ser supremo y su obra divina, asimismo, la retórica reconoce la alabanza como un género discursivo enfocado en ensalzar las virtudes o cualidades de alguien o algo.
