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Overview
Product Details
| ISBN-13: | 9780829760361 |
|---|---|
| Publisher: | Vida |
| Publication date: | 08/07/2012 |
| Sold by: | HarperCollins Publishing |
| Format: | eBook |
| Pages: | 128 |
| File size: | 9 MB |
| Age Range: | 18 Years |
| Language: | Spanish |
About the Author
Desde que entró en el ministerio en 1978, MAX LUCADO ha servido en iglesias de Miami, Florida; Río de Janeiro, Brasil; y San Antonio, Texas. Actualmente sirve como ministro de enseñanza de la Iglesia Oak Hills en San Antonio. Ha recibido el Premio Pinnacle 2021 de la ECPA por su destacada contribución a la industria editorial y la sociedad en general. Es el autor inspirador más vendido de Estados Unidos, con más de ciento cuarenta y cinco millones de productos impresos.
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You Can Be Everything God Wants You To Be
By Max Lucado
ZONDERVAN
Copyright © 2012 Max LucadoAll right reserved.
ISBN: 978-0-8297-6035-4
Chapter One
ENCUENTRA TU Punto óptimo
A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás.
1 CORINTIOS 12:7
«PUNTO ÓPTIMO». Los jugadores de golf entienden esa expresión, y los tenistas también. ¿Alguna vez le pegaste de lleno a una pelota con un palo de béisbol o con una paleta de ping-pong? Si lo has hecho, sabrás lo agradable que resulta encontrar el punto óptimo.
Uno da con esos preciosos centímetros y ¡cataplúm! La tecnología colectiva del universo propulsa la bola hacia la órbita, y uno se queda atónito. El brazo no duele, la pelota no rebota. Es como si tu novio recordara las fechas especiales, como si la devolución de los impuestos llegara antes de lo previsto, y el auxiliar de vuelo te pasara a primera clase. La vida en su punto óptimo es como bajar una colina en bicicleta con viento a favor.
Pero no es necesario un bate o un palo de golf para experimentar esta sensación. Lo que los ingenieros han desarrollado para los equipamientos deportivos, Dios te lo ha dado a ti. Existe una zona, una región, un recinto que fue creado para que morásemos en él. Dios talló el contorno de nuestra vida para que encajara en uno de los espacios vacíos de su rompecabezas. La vida tiene un sentido especial cuando uno encuentra su punto óptimo. ¿Pero cómo lograrlo? ¿A dónde acudir? ¿Qué píldoras solicitar, qué clase tomar, o qué comercial mirar? ¡Nada de eso!
Simplemente es preciso explorar
NUESTRA S INGULARIDAD.
Da Vinci pintó la Mona Lisa.
Beethoven compuso la Quinta Sinfonía. Y Dios hizo una versión única de ti. Él te diseñó a medida para una misión excepcional. Explora como un buscador de oro las pepitas singulares de tu vida.
Cuando yo tenía seis años, mi padre construyó una casa para nosotros. Las revistas de arquitectura no le prestaron atención, pero ten por seguro que mi madre sí. Él la edificó, tablón por tablón, todos los días después del trabajo. A pesar de mi juventud, mi padre no tuvo reparos en encomendarme una tarea. Me colocó un delantal de carpintero en la cintura, puso un imán en mis manos y me mandó a patrullar la zona de construcción deslizando mi imán a unos pocos centímetros del suelo.
Con solo echarle un vistazo a mis herramientas cualquiera podría adivinar cuál era mi trabajo: recolector de clavos perdidos. Del mismo modo, solo echándole una mirada a las tuyas, podríamos establecer lo mismo. Ladrillo por ladrillo, vida por vida, Dios está creando un reino, una «casa espiritual» (1 Pedro 2:5). Él te encomendó una tarea esencial en el proyecto. Examina tus herramientas y descúbrela. Tu talento revela tu destino. «El que habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de Dios; el que presta algún servicio, hágalo como quien tiene el poder de Dios. Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo» (1 Pedro 4:11). Cuando Dios te encomienda algo, él también te da la aptitud para realizarlo. Examina tus aptitudes para que te revelen tu misión.
Mírate a ti mismo. Considera lo fácil que te resultan los números; o tu curiosidad incansable por la química. Hay quienes se aburren observando planos, pero tú los miras y se te cae la baba. «Fui creado para hacer esto», dices.
Presta atención a esa música interna. Nadie más la oye de la forma en que tú la percibes.
ENCUENTRA TU Singularidad
EN ESTE MISMO MOMENTO, en otra sección del edificio de la iglesia en la que estoy escribiendo, hay niños pequeños que exploran sus herramientas. Puede que a ti y mí las clases preescolares nos suenen disonantes, pero Dios oye una sinfonía.
Un niño de cinco años se sienta ante una mesa llena de pinturas de colores. Rara vez habla. Sus compañeros de clase hace rato que han guardado sus dibujos, pero él contempla el suyo. Los colores le resultan irresistibles. Se maravilla de la paleta de verde calipso, azul marino y púrpura real. Con su obra maestra en las manos, corre hacia mamá y papá, ansioso de mostrarles su Picasso de jardín de infantes.
Su hermana, en cambio, se olvida el dibujo. Ella no quiere perder el viaje de regreso a casa hablando de dibujos. Ella relatará historias de historias. «¡La profesora nos contó un nuevo cuento hoy!». Y no hará falta insistir para que lo cuente.
A otro niño le tienen sin cuidado las historias y los dibujos, pero le interesan los otros niños. Él se pasa el día con una expresión que comunica: «¡Oigan, escúchenme!». Parado al frente de la clase, pone a prueba la paciencia de la maestra. A él le encanta acaparar la atención, despertar reacciones. Su tema parece ser: «Hazlo como yo. Ven conmigo. Probemos esto».
¿Actividades sin sentido a una edad insignificante?
¿O rasgos sutiles de virtudes ocultas? Yo me inclino por la segunda opción. Puede que aquel niño callado, fascinado por el color, llene algún día los muros de la ciudad con murales. Es posible que su hermana escriba un guión o dé clases de literatura a curiosos estudiantes de una escuela mixta. Y es probable que el pequeño que recluta seguidores hoy, en su momento haga lo propio en nombre de un producto, de los pobres, o incluso de su iglesia.
¿Qué hay de ti? Nuestro Creador nos encomienda una tarea, «a cada uno según su capacidad» (Mateo 25:15). Según llama, él capacita. Considera tu pasado. ¿Qué es lo que has hecho bien con constancia? ¿Qué es lo que siempre te ha gustado hacer? Colócate allí donde convergen tus afectos y tus éxitos, y encontrarás tu singularidad.
Tú la posees, tienes una chispa divina. Un llamado excepcional a una vida excepcional. «A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás (1 Corintios 12:7). La excusa «Yo no tengo nada que ofrecer» no sirve en absoluto. ¿Acaso el apóstol Pablo dijo, «El Espíritu nos ha dado a algunos ... », o, «El Espíritu nos ha dado a unos cuantos de nosotros ... »? ¡No! «El Espíritu nos ha dado a cada uno de nosotros una manifestación especial para el bien de los demás». Basta de auto denigrarnos diciendo: «Yo no puedo hacer nada». Tampoco es sano el extremo opuesto de «Yo lo tengo que hacer todo». ¡No, no tienes que hacerlo todo! Tú no eres la solución de Dios para la sociedad, sino una solución en la sociedad. Imita a Pablo, que declaró: «Nos limitaremos al campo que Dios nos ha asignado según su medida» (2 Corintios 10:13). Dilucida cuál es el aporte que puedes hacer.
Chapter Two
MAGNIFICA a tu Hacedor
A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás. 1 CORINTIOS 12:7
NO TE PREOCUPES por las aptitudes que no posees. No codicies las virtudes que otros tienen. Limítate a descubrir tu singularidad. «Por eso te recomiendo que avives la llama del don de Dios que recibiste» (2 Timoteo 1:6). Y para eso ...
HAZ DE DIOS LA PRIORIDAD DE TU VIDA
«Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él» (Romanos 11:36) ¿El aliento que acabas de tomar? Dios te lo dio. ¿La sangre que ha bombeado tu corazón? Dale el crédito a Dios. ¿La luz con la que lees y el cerebro con el que procesas la información? Dios te ha dado ambas cosas.
Todo procede de él ... y existe por él. Nosotros existimos para manifestar a Dios, para demostrar su gloria. Servimos como lienzos para sus pinceladas, pliegos para su pluma, tierra para sus semillas, reflejos de su imagen.
Los seguidores ataviados con camisetas del equipo de fútbol americano Texas A&M nos sirven de ejemplo. Tras la tragedia del 11 de septiembre de 2001, muchos estadounidenses buscaron la oportunidad de demostrar patriotismo y solidaridad. Cinco estudiantes tomaron la iniciativa. Designaron el siguiente partido de fútbol americano que jugaran como locales como un acontecimiento rojo, blanco y azul. Su estrategia fue vender camisetas a cada uno de los setenta mil seguidores. El Estadio Kyle se transformó en una bandera humana de los Estados Unidos gracias a la colaboración de los hinchas que estaban en la tercera grada vestidos de rojo, los de la segunda, vestidos de blanco, y los de la grada inferior vestidos de azul. Esa imagen fue la fotografía de tapa de todos los periódicos de todo el país.
¡Eso fue verdaderamente sensacional! ¿Con cuánta frecuencia se ve un afiche publicitario compuesto por miles de personas que transmita un mensaje tan único y poderoso? Dios nos formó para que hiciésemos eso por él. Él no distribuye camisetas, sino virtudes. No envía a la gente a los asientos de las gradas sino a desempeñar una misión con sus vidas: «Ve a tu lugar. Desarrolla tus capacidades».
La mayoría se niega a hacerlo. Unos pocos cooperan. Nosotros aceptamos el presente, pero desatendemos su propósito. Aceptamos el regalo, gracias, pero ignoramos al Dador y fomentamos el egoísmo. Es más, a algunos de nosotros se nos conoce como los que van y vienen por los pasillos exclamando: «¡Hey, mírenme a mí!»
¿Necesitas una explicación acerca de la anarquía en el mundo? Acabamos de leerlo. Cuando tú colocas tus dones en el centro del escenario, y yo hago alarde de mi imagen y a nadie le importa honrar a Dios, ¿puede sorprendernos que se arme un caos?
Dios nos concede dones para que lo demos a conocer a él. Punto. Dios dota al corredor olímpico con velocidad, al vendedor con desparpajo, al cirujano con destreza. ¿Para qué? ¿Para que obtengan medallas de oro, contratos de venta, o cuerpos sanos? Solo en parte.
La gran respuesta es elaborar una gran lista de las cosas que podemos hacer dedicadas a Dios. Anunciarlas. Proclamarlas. «Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas ... Así Dios será en todo alabado» (1 Pedro 4:10-11).
Vivamos de modo que para él «sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén» (1 Pedro 4:11). Manifiesta a Dios en toda su excelencia. Cuando tú engrandeces a tu Creador con tus dones, cuando tus contribuciones enriquecen la reputación de Dios, tus días se hacen cada vez agradables. Y para endulzar tu mundo en verdad, utiliza tu singularidad de modo que hagas de Dios ...
LA PRIORIDAD DE TU VIDA.
(Continues...)
Excerpted from You Can Be Everything God Wants You To Be by Max Lucado Copyright © 2012 by Max Lucado. Excerpted by permission of ZONDERVAN. All rights reserved. No part of this excerpt may be reproduced or reprinted without permission in writing from the publisher.
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Table of Contents
Contents
Encuentra tu punto óptimo....................8Encuentra tu singularidad....................12
Magnifica a tu Hacedor....................16
Tu labor es importante....................22
Desempaca tu maleta....................26
No te juntes con la pandilla de los desganados....................30
Sé único....................36
Haz sonreir a Dios....................40
Lee tu vida de atrás para adelante....................44
Dedícate a algo que disfrutes....................50
Analiza tu mayólica....................54
Diseño personalizado del cielo....................58
Los deseos de tu corazón....................62
Analiza tu historia....................66
Te necesitas para ser tú mismo....................72
Sé lo mejor que puedas ser....................76
¿Cuáles son tus fortalezas?....................80
¿Cuál es tu área de interés?....................82
¿Cuáles son tus mejores aptitudes?....................88
¿Y qué sucede con las relaciones?....................90
¡Sí!....................92
No le consultes a tu codicia....................96
No te arriesgues a perder tu propósito....................98
¿Es el ascenso un ascenso?....................102
Concéntrate en tu historia....................108
Consulta a tu diseñador....................112
Asume grandes riesgos para Dios....................116
Confía en las acciones pequeñas....................120
Cambia el mundo....................124
Notas....................128