Viajes por Italia
Francisco de Miranda (Caracas, 1750-España, 1816). Venezuela.
Hijo de Sebastián de Miranda, comerciante canario, y Francisca Antonia Rodríguez, caraqueña. Nació el 28 de marzo de 1750.
Estuvo involucrado en la Revolución Francesa, la Independencia de los Estados Unidos, y de Hispanoamérica.
Estudió en la Universidad de Caracas y fue uno de los hombres más cultos de su época. Tenía conocimientos de matemáticas y geografía y dominó el francés, el inglés, el latín y el griego. En 1781 combatió junto a tropas españolas, a favor de las fuerzas independentistas, en Pensacola (colonia inglesa en la Florida).
Poco después se fue al Reino Unido en busca de apoyo en su pretensión de independizar Hispanoamérica. También con ese propósito fue, en plena Revolución Francesa (1792), a París. En Londres vivió con su ama de llaves, la inglesa Sarah Andrews, con quien tuvo dos hijos. En 1805 viajó a Nueva York y en 1806 marchó en una expedición revolucionaria a Haití. Y más tarde se dirigió al puerto de Ocumare, en Venezuela, donde fue derrotado por los españoles.
Miranda fue arrestado el 31 de julio de 1812 por un grupo de civiles y militares, entre ellos Simón Bolívar. En 1813 fue conducido a España, a la cárcel del arsenal de La Carraca (Andalucía). Allí murió el 14 de julio de 1816.
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Viajes por Italia
Francisco de Miranda (Caracas, 1750-España, 1816). Venezuela.
Hijo de Sebastián de Miranda, comerciante canario, y Francisca Antonia Rodríguez, caraqueña. Nació el 28 de marzo de 1750.
Estuvo involucrado en la Revolución Francesa, la Independencia de los Estados Unidos, y de Hispanoamérica.
Estudió en la Universidad de Caracas y fue uno de los hombres más cultos de su época. Tenía conocimientos de matemáticas y geografía y dominó el francés, el inglés, el latín y el griego. En 1781 combatió junto a tropas españolas, a favor de las fuerzas independentistas, en Pensacola (colonia inglesa en la Florida).
Poco después se fue al Reino Unido en busca de apoyo en su pretensión de independizar Hispanoamérica. También con ese propósito fue, en plena Revolución Francesa (1792), a París. En Londres vivió con su ama de llaves, la inglesa Sarah Andrews, con quien tuvo dos hijos. En 1805 viajó a Nueva York y en 1806 marchó en una expedición revolucionaria a Haití. Y más tarde se dirigió al puerto de Ocumare, en Venezuela, donde fue derrotado por los españoles.
Miranda fue arrestado el 31 de julio de 1812 por un grupo de civiles y militares, entre ellos Simón Bolívar. En 1813 fue conducido a España, a la cárcel del arsenal de La Carraca (Andalucía). Allí murió el 14 de julio de 1816.
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Francisco de Miranda (Caracas, 1750-España, 1816). Venezuela.
Hijo de Sebastián de Miranda, comerciante canario, y Francisca Antonia Rodríguez, caraqueña. Nació el 28 de marzo de 1750.
Estuvo involucrado en la Revolución Francesa, la Independencia de los Estados Unidos, y de Hispanoamérica.
Estudió en la Universidad de Caracas y fue uno de los hombres más cultos de su época. Tenía conocimientos de matemáticas y geografía y dominó el francés, el inglés, el latín y el griego. En 1781 combatió junto a tropas españolas, a favor de las fuerzas independentistas, en Pensacola (colonia inglesa en la Florida).
Poco después se fue al Reino Unido en busca de apoyo en su pretensión de independizar Hispanoamérica. También con ese propósito fue, en plena Revolución Francesa (1792), a París. En Londres vivió con su ama de llaves, la inglesa Sarah Andrews, con quien tuvo dos hijos. En 1805 viajó a Nueva York y en 1806 marchó en una expedición revolucionaria a Haití. Y más tarde se dirigió al puerto de Ocumare, en Venezuela, donde fue derrotado por los españoles.
Miranda fue arrestado el 31 de julio de 1812 por un grupo de civiles y militares, entre ellos Simón Bolívar. En 1813 fue conducido a España, a la cárcel del arsenal de La Carraca (Andalucía). Allí murió el 14 de julio de 1816.

Product Details

ISBN-13: 9788498977554
Publisher: Linkgua
Publication date: 08/31/2010
Series: Historia-Viajes , #249
Sold by: Bookwire
Format: eBook
Pages: 64
File size: 964 KB
Age Range: 11 - 18 Years
Language: Spanish

About the Author

Francisco de Miranda (Caracas, 1750-España, 1816). Venezuela. Hijo de Sebastián de Miranda, comerciante canario, y Francisca Antonia Rodríguez, caraqueña. Nació el 28 de marzo de 1750. Estuvo involucrado en la Revolución Francesa, la Independencia de los Estados Unidos, y de Hispanoamérica. Estudió en la Universidad de Caracas y fue uno de los hombres más cultos de su época. Tenía conocimientos de matemáticas y geografía y dominó el francés, el inglés, el latín y el griego. En 1781 combatió junto a tropas españolas, a favor de las fuerzas independentistas, en Pensacola (colonia inglesa en la Florida). Poco después se fue al Reino Unido en busca de apoyo en su pretensión de independizar Hispanoamérica. También con ese propósito fue, en plena Revolución Francesa (1792), a París. En Londres vivió con su ama de llaves, la inglesa Sarah Andrews, con quien tuvo dos hijos. En 1805 viajó a Nueva York y en 1806 marchó en una expedición revolucionaria a Haití. Y más tarde se dirigió al puerto de Ocumare, en Venezuela, donde fue derrotado por los españoles. Miranda fue arrestado el 31 de julio de 1812 por un grupo de civiles y militares, entre ellos Simón Bolívar. En 1813 fue conducido a España, a la cárcel del arsenal de La Carraca (Andalucía). Allí murió el 14 de julio de 1816.

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Viajes por Italia


By Francisco de Miranda

Red Ediciones

Copyright © 2015 Red ediciones S.L.
All rights reserved.
ISBN: 978-84-9897-755-4



CHAPTER 1

NOVIEMBRE


Toda la noche corrimos con viento fresco del N. N. E. de modo que a las siete de la mañana que me levanté de dormir estábamos ya sobre Venecia, y a las ocho entramos por el Lido dando fondo inmediato al Lazareto (la distancia es de noventa millas) el capitán fue a tierra para manifestar sus papeles, y luego volvió a bordo, donde fletamos una pequeña barca entre todos los pasajeros y juntos con nuestros equipajes seguimos a la ciudad ... ¡No se puede negar que al aproximarse el espectáculo impone! ¡Tantos hermosos, y soberbios edificios que parecen salen del agua ...! La vista del hermoso canal-grande, y de la Giudecca, con las islas adyacentes de San Giorgio magiore, de la Madonna delle Gratie, etc. ¡todo forma un objeto grande y hermosísimo! ... mas cuando se desembarca, y se comienza a ver la mierda, y porquería que cubre las calles, casas etc. ¡la idea disminuye infinitamente! ... en fin llegamos a la Sanidad que está vecino a la Dogana; y después de avernos molido una media ora nos despacharon, y cada uno tomó su góndola para buscar posada: los guardas vinieron a querer visitar el equipaje, más 2 o 3 paulos que se les dieron, los hicieron marchar luego con una reverencia. A las diez tomé alojamiento ne lo Scudo di Francia inmediato al famoso puente de Ríalo, pagando 8 paolos por el cuarto, 6 por comida, 2 por el fuego, 5 por el servidor y 6 por la góndola a un hombre solo, pues siempre que se quiere aumentar otro se encuentra inmediatamente. Después de haberme vestido, reposado un poco, y comido, tomé la góndola (que es el único carruaje que aquí se usa) y fui a distribuir las cartas de recomendación que traía a don Ignacio López de Ulloa — encargado de negocios de España —: A mister de Corradini, secretario de embajada del emperador: il signore Pietro Zaguri senatore amplísimo: il signore Angelo Quirini senatore amplísimo: il cavalieri don Pietro Rombenchi, el signore Francesco Georgio may: el signore Pietro Nutricio Grisogono cuya operación concluida me fui a una botillería a probar los helados venecianos, y me sirvieron uno de Marrasquin, con la fruta entera, muy bueno; mas la dicha botillería, y todo su ajuar era sumamente puerca ... informome el criado, sin embargo, que aquella era la mejor y no lo dudo pues había allí varios nobles al mismo tiempo que yo ... de aquí pasé al teatro de San Benedetto, donde vi una opera seria malísima que me molió el alma, y la paciencia hasta cerca de media noche que concluyó ... qué teatrazos, y qué populacho, siempre es necesario tomar un palco, que al menos cuesta 5 paulos porque al patio no se puede ir absolutamente.


13

Temprano recibí un recado del signore Senator Zaguri en que me convidaba a ir a ver el senado, etc. que en este día se juntaba por la primera vez después de vacaciones y que habría gran concurso ... acepté efectivamente, y a eso de las diez me hallé en el Palazo Ducale acompañado del dependiente suyo que me envió ... el mismo vino luego a recibirme, y hacerme pasear por todas las salas y apartamentos de dicho palacio en que se notan muy buenas pinturas de Tiziano, Paolo Veronese, Tintoreto, Fran: Zuccari etc. en los que sirven para tribunal de varios magistrados, se ven alrededor, y por todas partes unos mascarones de león embutidos en la pared con la boca abierta, y varias inscripciones que denotan la Denuntie Secrette para que son ... ¡medio vil, e indigno de un tribunal de justicia! ... en la sala del maggior consiglio que es sumamente grande hay muy buenas pinturas a fresco, mas están maltratadas del polvo, y la humedad, o a mala luz de modo que algunas casi no se ven: la que está sobre el trono del Doge, representando la gloria celeste con un sin numero de predestinados; obra vastísima y singular de Tintoreto; me parece la más bien conservada. En los apartamentos inmediatos está el que sirve para el consiglio di 3 o la terrible Inquisición de Estado; donde nada se nota de particular, más que una mesa, sillas tres, y tintero: en el que sirve de paso entre este, y el del gran consiglio, se nota un cuadro curiosísimo de los Sueños de un pintor (cuyo nombre me dijo Zaguri, y yo no me acuerdo) en Inglaterra vi una copia in the Auction-Room of mister Christi, in Pall-Mall, y a mí se me preguntó si sabía lo que significaba, porque no se podía adquirir noticia. Por aquí encontramos dos franceses abogados del parlamento de París que se nos unieron, y fue preciso soportarlos porque no tenían nadie que los dirigiese ... Llegada la hora de comenzar la sesión se nos dio asiento en un banco alto que está arrimado a la pared en el conmedio de la sala, y es el puesto destinado para los forasteros de distinción concluido que hubieron la nominación por votos de algunos cargos públicos; pasó el Doge al apartamento inmediato (creo es el eccelso Consiglio di Dieci) donde sentaban aún los caballeros de l'Stola d'oro (por una estola con galón de oro que llevan al cuello) que son los que han servido la república en embajadas ... y habiéndose confirmado allí por balotaje la elección antecedente el Doge retornó al Gran Consiglio, y allí se publicó la elección confirmativa de los sujetos nominados anteriormente; el señor Labia fue uno de los electos para Podestá di Bresbia ... en todas estas asambleas nada se discuta; y solo reduce a balotar el todo ... unos niños, o muchachos pobremente vestidos de los hospitales de caridad llevan la caseta por toda la sala y cada miembro mete su voto, que después el niño lleva en la caseta al secretario o sabios que se sientan con inmediación al trono del Doge, y allí se ve por quien está la elección. En todas estas asambleas reina más bien la forma que el orden; pues todo el mundo habla constantemente, y está en continuo movimiento de una parte a otra ... nada de aquella formalidad que se nota en las asambleas, y senado británico. En fin a mí no se me figuraba otra cosa que ver el despotismo disfrazado de Peluca y roba negra, pasearse por allí en la numerosa progenie de más de 500 familias que en el día lo representan en esta arruinada república ... uno de los varios nobles a quienes me presentó Zaguri, se esforzaba en probarme la bondad y probidad del gobierno, en que él andaba vestido como el más común artesano, y dedicaba su tiempo al servicio público gratis ... ¡buena añagaza para quien conozca poco estas cosas! En fin todo esto concluyó a las dos de la tarde, y yo me despedí de Zaguri que fue a soltar la peluca, y ponerse de petimetre en mascara que es el costume; quedando de que nos veríamos por la tarde en un conservatorio ... después de haber comido tuve la visita del señor abate don Esteban de Arteaga madrileño, ex-jesuita español, a quien envió Ulloa, para que me cumplimentase, pues él se hallaba sumamente ocupado en hacer compañía al señor de Moñino que acababa de llegar de Florencia (hermano del ministro conde de Florida Blanca) y estaba nombrado para suceder al marqués de Squilace que venía de morir embajador de España en esta capital. Fuimos juntos al hospital d'i Mendicanti donde me dio randebu Zaguri, y allí hallamos muchas gentes que habían ido igualmente para oír la música que de una tribuna alta se eleva del lado derecho al conmedio de la iglesia, cubierta de celosías, sale con bastante claridad. Esta es una especie de oratori, o concierto espiritual que dan las muchachas recogidas en dicho hospital, que sacan al mismo tiempo el producto de medio paolo por cada silla que se ocupa en la iglesia por los concurrentes; y sirve ciertamente de estimulo y adelanto a la música; habiendo, además, otras instituciones de la propia especie en la ciudad, mas éste se tiene por el mejor de todos ... ésta es la única pública diversión que se puede gozar por la tarde en Venecia, pues ni hay lugar cómodo donde pasearse en invierno, ni espectáculo público alguno. Concluido esto que no estuvo del todo malo, nos dirigimos a la Piaza di S. Marco, y entramos en el mejor café a tomar una taza, &e ... este estaba lleno de nobles en bastta que concurren siempre por aquellos alrededores. El café era bueno, más la Botega, y sus muebles muy poca cosa, y aun desaseados. De aquí fuimos a hacer una visita, y ser presentado a la condesa Isabel Teotochi Marini, griega de extracción, muy bien parecida, e instruida; y a su marido il signore Carlos Marini de la audiencia civile donde conocí y traté igualmente a los S. S. Lauro Quirini de la audiencia criminale; il signore Francesco Soranzo de l'estesa audiencia criminal etc. gentes todas de alguna literatura, y que se reunían aquí como a una de las pocas sociedades que hay en la ciudad hasta la hora de andar al casino, o al teatro que son las nueve. Pasóse el tiempo agradablemente hablando del merito de la literatura griega, etc. ... acompañé después a madame, hasta su casino en Piazza di S. Marco, y yo me fui al teatro con mi abate, que justamente ha publicado una obra con séquito d'il theatro musicál, habla mucho de música, y esto contribuyó no poco a hacerme soportar las bufonearías, e indecencias del espectáculo de S. Casan, que concluyó casi a media noche.


14

Temprano vino a buscarme il signore N ... Lese, senatore amplísimo, que es uno de los tres Proveditori, que gobiernan el arsenal, para llevarme a ver este soberbio magnífico edificio, que seguramente merece la primera atención de un viajante. A las nueve ya estábamos allá, y después de haber observado las dos famosas estatuas colosales griegas que están a la puerta representando dos leones, traídas aquí de Atenas, entramos en el arsenal ... Donde paseando por aquí, y por allí vimos las fundiciones de la artillería, anclas, manufactura de Gúmenas, velas, motones y finalmente cuanto es necesario para la perfecta construcción y aparejo de una nave de guerra ... les Salle Nuove que es el depósito de las armas, y hay suficientes para armar 30.000 hombres, están dispuestas con gusto, y aseo ... aquí nos sirvieron Colazione de limonada, chocolatada, café e Viscolti, siendo el uso de obsequiar aquí con magníficos almuerzos los príncipes forasteros que visitan el arsenal, luego pasamos a visitar las gradas cubiertas que son magníficas verdaderamente y contendrán actualmente ochenta a veinte naves de guerra de todos portes: noté asimismo que ponen la nave sobre la grada con la proa delante de modo que es necesario que la boten siempre de proa; ninguno me dio la razón por que seguían este uso: aquí se nos unieron dos oficiales de marina franceses, que estaban afectadamente vestidos a la inglesa, y hablaban eternamente ... comimos algunas ostras que se cogen en aquellas mismas dársenas, y son verdaderamente de un gusto sumamente delicado, al Bucentoro finalmente que es por donde se concluye la visita al arsenal; un cicerone que allí había para manifestarlo, y a quien se le da un sequino es lo más particular, pues con su hiperbólico lenguaje sorprende aun a los mismos que presencian el objeto ... las decoraciones de esta barca son hechas con gusto, y la distribución para el acomodo de las personas bien entendida. Trabajan continuamente en este arsenal cerca de 2.000 personas; y no sé verdaderamente que es lo que hacen bien que cuando llegaba il signore Lese se ponían justamente a trabajar, soltando los instrumentos inmediatamente que nos retirábamos: ¡así sucede siempre que se trabaja a jornal! ... las mujeres se admiten a trabajar en coser velas, y están en cuartos separados de los de hombres. Tendrá tres millas de circunferencia este arsenal, y todo está circundado de altos muros, y torres como una fortaleza, cuya entrada es solo por dos puertas contiguas, que la una sirve para la gente que entra a pie, y la otra para introducir, o sacar las naves, maderas, etc. por agua. Este monumento solo manifiesta el grandor y poder marítimo a que llegó esta célebre república en otro tiempo. Concluido, pagué mi otro sequino a la puerta, y dando muchas gracias al signore Lese, y despidiéndome de los franceses, me fui a casa a vestirme, siendo ya hora de comer. Por la tarde estuve con Zaguri a ver tocar, y cantar las mismas muchachas de i mendicanti más interiormente en una sala del convento, donde vimos una gran porción de las doncellas que allí hay, y principalmente las dos famosas cantarinas, una de las cuales era muy bien parecida y según supe después por un retrato que me mostró Z-i, ha sido su querida por algún tiempo y vivido con ella cuando estaba fuera ... esto concluyó al anochecer, y no estuvo mala la música: Z-i se fue acompañando una Demoisela de distinción, que asistió como nosotros al concierto, y por su estado no tenía la pobre chichis veo, yo pagué dos sequines que comúnmente dejan a la puerta para las niñas los forasteros, y que Z-i tuvo buen cuidado de hacérmelo prevenir antes indirectamente por el criado; ¡mas el no dio nada! Por la noche estuve con Artiaga casa de la condesa Lusa, donde había varias otras damas con sus chichisveos, y se pasó el tiempo agradablemente preguntándome las damas con suma curiosidad, varias cosas de la América, en que manifestaban su vivacidad y amable genio al mismo tiempo ... tomamos nuestro café (que es el uso a todas oras, como en Turquía) y a las nueve y media nos fuimos al teatro di S. Samuele, donde me fastidié bastante con las tonterías, e indecencias del espectáculo, que aquel populacho hacia repetir hasta tres veces a cada paso ... ¡mientras una bailarina nos enseñaba las nalgas, point de aplauso!


15

Temprano con mi cicerone a ver la nominada iglesia de S. Marco, que no es mas que un antiguo edificio gótico, con cinco cúpulas que se elevan en forma de una cruz, y cinco puertas, que forman la perspectiva e ingreso de la fachada ... el interior es vasto, y sobre cargado de altares y mármoles sin ton ni son: habrá mas de 500 columnas de calidad, color, y módulos diferentes, traídas por la mayor parte de las ruinas preciosas de la Grecia; sin que por esto se vea allí un rasgo de arquitectura que llame la atención ...! las partes altas, techos, etc. están cubiertas de mosaicos de poco mérito; excepto el que representa un San Marco en vestido pontifical que se ve sobre la puerta mayor al entrar por el atrio de dicho templo: y algún otro pequeño retazo. Se sube después a una galería descubierta a modo de ático que circuye los tres lados del edificio; y al medio sobre la puerta mayor se ven cuatro caballos de un bronce superfino (grandor del natural) que es la mejor de cuantas producciones del arte se ven por allí ... ¡O que bellísimas figuras no se harta uno de verlas! ... estos se dice servían al famoso arco de Nerón en Roma (obra de Lisipo) de donde fueron transportados al hipódromo de Constantinopla; y de allí traídos aquí por los venecianos: que aseguran igualmente ser el material bronce mezclado con oro de un precio inestimable ... yo, sin embargo, le daría más estimación a su forma inimitable; que a la materia sea como se quiera ... mas por desgracia están en un punto de vista demasiado elevado; y en una situación, que ni aún montando al lado, se puede gozar de todos los hermosísimos profiles que presentan ... en fin están en el peor lugar que podía escogerse; mas basta que estén sobre S. Marco. ¡O qué lastima! ... De aquí pasamos al palacio ducal que está contiguo, y es un antiguo majestuoso palacio, en el gusto llamado gótico. Se observan en el cortile, o patio, que es espacioso, dos bellísimas estatuas griegas, entre otras; una con toga que se cree ser la de Cicerón que estaba sobre la puerta del estudio de Atenas: y la otra con palio que parece de Marco Aurelio. Más adelante se encuentra una gran escala de mármol blanco toda llamada dei Giganti, por dos estatuas colosales de Marte y Neptuno, en mármol, que se elevan sobre su plano alto: al pie hay dos pedestales en que posan dos cestas de nísperos, emblema del cuidado con que, se debe madurar la patricia juventud ... Por aquí se sube igualmente a los apartamentos del Doge que por favor, y dinero me permitieron ver justamente cuando se iba a servir la mesa ... notándose una suma moderación en la fornitura interior; y mezquindad en su mesa, que aun estaba puesta con negligencia, y poco aseo ... ¡el más inferior negociante inglés la tendrá seguramente con mas gusto y aseo! En la sala primera se nota un buen retrato suyo de cuerpo entero, con una guarnición dorada de exquisita talla. ¡Al salir de aquí choca verdaderamente, y ofende a la delicadeza, la porquería, orines y mierda que se encuentra en corredores, rincones, escalas, y por todas partes! ... defecto precisamente de la educación nacional. De aquí pasamos a la Libreria Pubblica que esta inmediata, y su exterior es una de las más hermosas piezas de arquitectura que en dicha ciudad se ven ... el diseño es del Sansovino. Se sube por una muy buena escala y se entra luego en el atrio de dicha biblioteca, que puede muy bien llamarse un museo de estatuas, bustos, bajorrelieves, aras, inscripciones etc. ¡entre ellos se distinguen las estatuas de Sileno, Agripina, Flora, y particularmente una Leda con el cisne! ... sobre la puerta hay un hermosísimo bajorrelieve representante el sacrificio llamado Su-ovetaurilia, de tres animales que se inmolaban un puerco, un carnero y un toro, sumamente instructivo, dos aras triangulares de exquisito trabajo. ¡Mas sobre todo un Ganímedes llevado por un águila que se cree obra de Filias, seguramente es uno de los más bellos mármoles que nos quedan del genio griego y la expresión de la cabeza del águila, que con alegría considera el rostro de Ganímedes, es inimitable! En el gran salón, y otro contiguo se observan los libros muy bien ordenados en sus armarios; se me informó que el número de estampados ascendía a 24.000 volúmenes y el de manuscritos a 1.500. Tuve el gusto de ver el en que está la Historia del Consilio de Trento, de puño del famoso Fra Paolo Sarpi. De aquí bajamos al muelle frente la Plaza de San Marco, donde están las dos columnas famosas de granito oriental, todas de un pedazo, y las mayores que he visto de su especie: son bellísimas; y es lástima que no sean iguales ... estas fueron traídas de la Grecia, y la tercera se les cayó al agua al tiempo de desembarcarla en Venecia, sin que tuvieran habilidad para sacarla: aún estas dos estuvieron muchos años por tierra, hasta que un arquitecto lombardo (Barattiero) las alzó finalmente ... ¡válgame Dios que porquería! pues para acercarse a examinar estas hermosas moles, es necesario encenagarse en la mier ... ¡que cubre sus pedestales, como si no hubiese otro lugar más a propósito para ello! De aquí seguimos hacia el muelle de gli Schiavoni que construyen al presente y formará seguramente el paseo mejor de Venecia, se pasa antes sobre il Ponte della Paglia, que es muy gracioso; y pegado están Le Prigione Nuove, ¡excelente y magnífico edificio! ambos del Sansovino. A comer y después tomé mi lección de lengua italiana, con un maestro que ha estado en Inglaterra y habla muy bien el inglés, conoce el país y me informa de muchas cosas juiciosamente. Al anochecer estuve a ver una cortezana que vive inmediato; pagué 2 sequinos y nada observé de aquel lujo, y elegancia que se dice poseían aquí estas gentes en otro tiempo ... por las calles va uno de día, y de noche, y le llaman mie vicere de todas partes; mas el aspecto indica la bajeza del sujeto. Luego a San Moysé donde más bien por instruirme que por gusto aguanté el espectáculo hasta las once. ¡La prima donna, con el aire más obsceno que puede imaginarse decía restringete, baciate, o qué gusto! ... todos aplaudían, y el paso se hacía repetir hasta tres veces: las bailarinas, por consiguiente, y todo el mundo estaba así contento.


(Continues...)

Excerpted from Viajes por Italia by Francisco de Miranda. Copyright © 2015 Red ediciones S.L.. Excerpted by permission of Red Ediciones.
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CRÉDITOS, 4,
PRESENTACIÓN, 9,
VIAJE POR ITALIA, 11,
NOVIEMBRE, 11,
DICIEMBRE, 24,
ENERO 1786, 29,
FEBRERO, 44,
LIBROS A LA CARTA, 63,

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